Propósito de enmienda

AUNQUE PAREZCA mentira, el ministro de Economía y Competitividad, señor De Guindos por buen nombre, ha prometido –o anunciado– que en el presupuesto del año 14 aumentará la parte de I+D+i. Por vez primera desde que comenzamos a ser pobres de solemnidad. Mi personal desconfianza recibe con prevención y recelo la noticia: me gustaría saber qué entiende él por Investigación y Desarrollo. Y también qué sabe de las ilusiones y los trabajos fracasados hasta ahora, y de las evasiones de los mejores cerebros o de la infinita soledad y pobreza de las mejores mentes de este país, que, según el estúpido invento (único hasta ahora) de su Marca, sigue llamándose España. Nos gustaría que el cambio presupuestario fuese completo: mayor dotación, mayor disponibilidad, mayor verdad real... Somos un país en que un solo jugador de fútbol supera, en su fichaje, el coste de la formación doctoral íntegra. Y en el que la mayoría de nuestros mejores cerebros o emigran o se secan. Un país en que, de lo asignado hasta ahora a I+D+i, sólo se utilizó, en ese fin, la mitad. Dios sea loado si esto cambia. Y, si no, ojalá exista para que descargue su peor ira sobre los responsables.